Esta tarde almorzábamos con la inesperada noticia de que Esperanza Aguirre (Sí, la protagonista de nuestro último post) abandona la política. Desde luego un movimiento interesante. Nos preguntamos si el amor por la familia y el deseo de cercanía con los suyos es la verdadera razón por la que ha tomado esta decisión, o está motivada por lo que todavía está por llegar y que ella seguro conoce de primera mano. De momento ese cercanísimo futuro incierto nosotros sólo lo intuímos, pero el manejo de información privilegiada siempre ha estado ahí. Al hilo de esta última frase, traemos a nuestra palestra esta noticia. Sí, nos llama la atención. Está claro que los bancos se han convertido en promotoras (que negocio ¿verdad?) que a su vez hacen competencia desleal a las promotoras e inmobiliarias de verdad, contribuyendo en gran medida a su caída libre y hundimiento. Sin embargo resulta llamativo que se realicen inversiones tan importantes. ¿Sabrán algo de lo que está por llegar?¿Si?¿No?¿No SABA no Contesta? Dios me libre de hacer acusaciones infundadas ni señalar con el dedo inquisidor. Sólo escribía en voz alta. BBVA acapara el mercado de fichajes inmobiliarios para gestionar su ladrillo Oferta de trabajo y sector inmobiliario parecen dos términos antagónicos. Sin embargo, las circunstancias hacen que algunas entidades financieras estén creando grandes estructuras corporativas para gestionar el ladrillo asumido en sus balances. En este sentido, BBVA es el que mantiene una apuesta más decidida. El banco presidido por Francisco González acaba de salir al mercado para reclutar hasta 60 nuevos profesionales para que pasen a formar parte de Anida, su división de división de real estate, con la que operara como una promotora convencional.Haz clic aquí para editar. De la mano del head hunter Ray Human Capital, la entidad busca gestores de edificación, de suelo, de admisiones, de obra, de urbanización, de proyectos y comerciales. Todo para gestionar con un perfil inmobiliario los activos adjudicados que entraran en su balance, de manera que pueda obtener luego el mayor valor posible. Toda esta operativa se articula a través de Anida, que a la vuelta del verano ha decidido peinar el mercado para contratar una nueva remesa de profesionales cualificados vinculados con distintos perfiles técnicos del negocio promotor. Al igual que la dimensión del boom inmobiliario, las ofertas profesionales del BBVA cubren casi todo el ámbito nacional y alcanzan a puntos dispares de la geografía nacional, ya que además de Madrid y Barcelona también requieren puestos en ciudades como Valencia, La Coruña, Málaga, Sevilla, Las Palmas, Tenerife o Valladolid. En total, en caso de cumplir el programa de contrataciones al completo, Anida completará una plantilla de casi 200 personas, ya que en la actualidad está compuesta por algo más de 120 empleados, según han confirmado fuentes oficiales. Este nuevo impulso a la estructura de Anida se produce un año después de que Antonio Béjar, actual director de Riesgos para España y Portugal y responsable de todo el área inmobiliaria de BBVA, encomendara el timón de la inmobiliaria del banco a Javier Sainz, procedente de la delegación territorial de Canarias y sucesor en el cargo a Pedro Becares, que durante dos años comenzó a contratar a profesionales del sector inmobiliario para dotar de recursos a la sociedad que administra, gestiona y promueve todos los activos adjudicados durante la crisis. Desde el comienzo de la crisis, el sector inmobiliario cada vez más ha pasado a estar vinculado a las propias entidades financieras como gestoras del negocio, aunque con diferentes estrategias. En el Banco Santander, por ejemplo, existe una estructura similar, con un área corporativa inmobiliaria y con otra dedicada puramente a la promoción, como es Altamira Real State. Otras muchas entidades van dando salida comercial a sus activos adjudicados a través de sus propias firmas, como La Caixa (ServiHabitat), Banco Sabadell (Solvia), Banco Popular (Aliseda)… Los otros grandes animadores del mercado entre los profesionales del sector inmobiliario están siendo las grandes auditoras. Tanto KPMG, como Deloitte y PWC tienen montados desde hace tiempo importantes equipos, tanto en número de personas como en recursos, una tendencia a la que también se ha sumado en último lugar Ernst & Young. Las cuatro grandes han aprovechado la coyuntura del mercado para reclutar entre las grandes firmas de intermediación y fondos de inversión, ahora que las expectativas de negocio están en el otro lado de la balanza. Medio digitalartículo del 24 de septiembre de 2012 por elconfidencial.com
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