Bien es sabido que actualmente se producen paradojas, en este caso motivadas por la crisis económica que asola EEUU y, sobre todo, a Europa. China un país superpoblado acoge a mas trabajadores extranjeros que los que ellos son capaces de enviar a la invasión del planeta. Pues bien, los arquitectos también están en ello. Un país que mueve pasta y donde la normativa urbanística es muchísimo mas ve flexible que, por ejemplo, la imposible burocracia española, se convierte en caldo de cultivo para un avance edificatorio que prevé una masiva construcción de rascacielos en pocos años. Es un banco de pruebas y desarrollo de ideas tan cercanas a la utopía que cuenta ya en su haber arquitectónico con las mas (también las menos) prestigiosas firmas. No olvidemos que el último premio Ptizer es chino (La revista ACERCADE Arquitectura dedica un artículo completo en su primer número). El edificio que nos ocupa ha sido creado por mentes pertenecientes a este selecto grupo de “div@s” de la arquitectura. Aunque la definición de “icono” aplicada a esta profesión no es la mas apropiada, posiblemente la nueva sede de la CCTV china en Beijing pueda se merecedora de ella. Tengo que deciros que cuando pude ver las imágenes de los primeros renders y maquetas pensé: “Bah, ni de coña…son unos flipados”. Pues me equivoqué, ahí está. A costa de dios sabe qué pero ahí está. Desde que el estudio OMA, con Rem Koolhas y Ole Scheeren a la cabeza, ganaran el concurso en 2002, ha sido largo el camino hasta su puesta de largo para llenarlo de contenido, prevista para dentro de escasos días. En el año 2004 comenzaron los trabajos, con un ritmo y unos plazos muchísimo mas que aceptables. Primer obstáculo: a las 21:00 (hora local) del 29 de Marzo de ese mismo año, coincidiendo con la tradicional celebración de la primera luna llena del año chino (Festival de la linterna), en la que los ciudadanos se disfrazan de pirómanos y lanzan petardos a diestro y siniestro, llegando a producir decenas de muertos, el edificio se quemó (imaginaos el follón). Los teleespectadores de todo el mundo asistían atónitos al espectacular incendio que protagonizó buena parte de los noticieros de ese y el día siguiente. Algunos ya no os acordaréis, pero pasó. De este bombo y platillo se pasó al mas absoluto de los silencios. Dicho sea de paso que las informaciones locales contaban que en el incidente no hubo victimas (ja) y que la estructura no se vio afectada (ja). La verdad del cuento, ni se supo, ni se va a saber nunca, pero arder, ardió. A lo que vamos, Ahora, una década mas tarde, Koolhaas se deja unas palabritas que traducidas vienen a decir:“ Estoy muy contento, después de años de una intensa currada, el edificio de la CCTV pronto comenzará a desarrollar su uso tal y como se pretende”. La estructura concebida rompe con los sistemas tradicionales y los planteamientos mecánicos convencionales, permitiendo desarrollar un edificio de 54 plantas en dos torres totalmente inclinadas que se unen en forma de “L”. La fachada, ya terminada, esconde el elemento diagonal que sustenta el espectacular vuelo. Scheeren explica que una de las intenciones de partida de proyecto consistía en desafiar los límites de la arquitectura, identificar dónde estaban sus fronteras y cruzarlas. Nos dice: “Este edifico nos ha formulado un montón de preguntas”. “Este edificio ha cuestionado qué es la arquitectura, qué puede ser y lo que esto puede suponer. Ahora que el edificio comienza a vivir y puede ser utilizado, estas preguntas pueden responder mas profundamente y de manera mas interesante”. Tanto Scheeren como Koolhaas dan la bienvenida al final del periodo constructivo de su criatura y quedan a la espera de ver cómo realmente funciona y el uso que se le da, recordándonos que, aunque se trata de un edificio atípico ensu concepción arquitectónica, ha sido parido para una función que parte integrante de los modernos medios de comunicación Chinos. “Es el final de nuestro trabajo, pero realmente es el comienzo de su vida”, dice Schreeren. “A partir de ahora el edificio será aquello para lo que se ha construido”. Después de una era de grandes elogios y controversia, uno de los edificios mas comentados del planeta está terminado. La finalización de este rascacielos marca una nueva era de la arquitectura china y supone un nuevo desafío para los arquitectos de todo el mundo, retando, a partir de ahora, a trasladar sus diseños mas espectaculares del papel a la realidad. Jose Antonio GarcíaArquitecto. Director del TALLER DE ARQUITECTURA del Grupo GARCAM y de la revista ACERCADE Arquitectura
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