Menuda contradicción. Al final lo consagrado, consagrado está. Hoy las diferencias entre las castas sociales están cada vez mas subrayadas, la clase media tiende a desaparecer y se acentúa el abismo entre ricos y pobres. Pues bien, si estás en países con una situación similar a la española y eres
arquitect@, elige bien el tren al que te quieres subir (si es que puedes elegir, claro). L@s arquitect@s se ven afectados por el mismo mal que aqueja al resto de la sociedad. Como se suele decir "siempre hubo clases"....pero ahora mas. El pasado 12 de Abril la directora de Recursos Humanos de la Secretaría General de Naciones Unidas, María Elena López, avanzó en Valencia que en España hay un «gran talento» y que la organización espera reclutar a arquitectos nacionales. A la charla informativa organizada por la Conselleria de Educación en colaboración con la ONU en la Universidad Politécnica de Valencia, asistieron cerca de 600 profesionales de nuestro sector. En ésta la ONU expuso los perfiles que busca, que no son moco de pavo y, por supuesto, deberán contar amplia experiencia y alto nivel de inglés y francés. Fué tal la aglomeración de colegas que al menos 150 se vieron obligados a quedarse fuera del paraninfo por falta de aforo. Clarita la situación, ¿no?. Mientras, desde las alturas, las firmas mas prestigiosas de la arquitectura se erigen en autores de los estandartes de las empresas mas poderosas. Un edificio firmado por un arquitecto estrella es un emblema para la imagen corporativa de los peces gordos. Las multinacionales tecnológicas no son menos.
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Octubre 2020
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